domingo, 6 de enero de 2013

¿DE VERDAD EL PUEBLO ES TAN TONTO?


Recuerdo en el año 98, con 27 años, cuando, como secretario de ayuntamiento, llegué a un pequeño pueblo de apenas 500 habitantes, la sorpresa e indignación que me produjo ver que, de los apenas 30 millones (de pesetas, se entiende) que tenía de presupuesto corriente, más de un 15%, más de 4 millones, se dedicaban a la partida de cultura y festejos, de los que la totalidad eran destinados a festejos.

He hecho referencia a la edad que tenía porque cuando critiqué el destino tan despilfarrador de fondos a la realización de tres fiestas: feria, navidad y romería, me excusaron que era demasiado joven para entender que el pueblo no aceptaría no tener una buena feria, con buenos grupos o que no se hicieran dos novilladas, para lo que el Ayuntamiento tenía que destinar más de quinientas mil pesetas de subvención al promotor, además de otra ingente cantidad en el informe de infraestructuras de la plaza, de la enfermería, el médico y los servicios de ambulancia de Cruz Roja. Un pastizal.

A mí, debía ser por mis 27 años, no me cabía en la cabeza que un alcalde no pudiera explicarle a su pueblo, a sus vecinos, que era mejor tener un pinchadiscos o hacer un concurso musical de cantos lugareños y quitar los tres grupos de música que se llevaban una pasta, y los toros y no sé qué más, y ahorrarse ese dinero para arreglar el alumbrado público, que era lamentable u otras innumerables deficiencias, y que el pueblo no lo entendiese.

Cambié varias veces de ayuntamiento y el destino de fondos para la feria y otros festejos era similar, entre 10 y un 20% del presupuesto corriente, y doy fe, puesto que era quién controlaba la ejecución presupuestaria, que el dinero se gastaba en festejos en su mayoría, nunca en cultura.

Ahora nos encontramos ante una crisis brutal y se está viendo el descenso en el gasto, como no podía ser de otra forma, pero me sigue pareciendo un despilfarro absoluto el dineral que se continúa destinando a cabalgatas de Reyes Magos, aunque tiren la mitad o menos caramelos y juguetitos que en años anteriores o a ferias, verbenas polulares o toros.

¿De verdad el pueblo no iba a entender que es preferible no tener media hora de Reyes Magos o una feria sin caseta municipal y sin orquesta de pachanga que el que haya que pagar la sanidad, las medicinas, las ambulancias, la justicia y pronto hasta por respirar?

¿De verdad el pueblo es tan ignorante? 

¿Somos tan tontos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario