viernes, 4 de diciembre de 2009

UN TRIBUNAL CADUCO

Cortesía de Alcalde Abogados www.alcaldeabogados.es

Las últimas filtraciones sobre la, todavía inexistente, sentencia que ha de resolver los recursos de inconstitucionalidad interpuestos contra el Estatuto de Cataluña, han excitado múltiples comentarios de los de siempre y, por más que ya está uno curado de espanto y tiene encallecidos los tímpanos de escuchar solemnes barbaridades, no deja de indignar que haya tanto político tan falto de preparación y, me atrevo a decir de inteligencia. Sí, inteligencia, pues si la tuvieran en un mínimo grado, no dirían tanta majadería, en contra de la más mínima razón, por más que éstas estén motivadas por su ideología y sus intereses más que por el sentido común, poco habitual entre los actuales políticos.

El Tribunal Constitucional (TC) está previsto en la propia constitución, tanto en su composición como en su funcionamiento, y es una de las instituciones más importantes de cualquier estado, pues aunque en España ha estado demasiado politizado desde su inicio, lo que no ha sido óbice para que dictara sentencias en contra de la fuerza política que supuestamente era dominante entre sus miembros, es el último garante de la constitución (no se puede olvidar que todos los poderes del estado y Juzgados y Tribunales deben hacer cumplir la constitución, así como defenderla) y la interpretación que el TC haga de ésta es la válida, debiendo admitirse como tal.

Aunque es de primero de derecho, y no exagero, hay que recordar que el TC es uno de los pilares de la democracia (¡Dios como prostituyen diariamente esa palabra!), junto con el sufragio universal, la separación de poderes y, por supuesto, la constitución. Y su independencia de los poderes políticos, (que no es tal, puesto que 10 de sus miembros están nombrados por el congreso (4), senado (4) y gobierno (2)) es una garantía de que la constitución va a quedar al margen de los intereses de quién gobierne en cada momento, pudiendo declarar inconstitucional toda o parte de una Ley, sin que ello contravenga la división de poderes o la soberanía popular. Ya ha declarado inconstitucional algunas leyes, como hizo con la “ley corcuera” y no supuso ningún ataque al pueblo español.

Esto que digo, que es tan básico y obvio, parece que no les ha entrado en la cabeza a los políticos catalanes, esos que están calificando al TC como caduco e intentan deslegitimarlo al llamarlo tercera cámara. Dicen esto porque el Estatuto primero se aprobó en el parlamento catalán (primera cámara) por el congreso de los diputados (segunda cámara) y quieren dar a entender que la revisión de su constitucional que hiciera el TC supondría una “nueva aprobación” del mismo, una tercera aprobación. En síntesis, tratan de hacernos ver que la revisión de constitucionalidad que el TC pudiera hacer al estatut atacaría la soberanía del pueblo catalán, que para colmo lo votó mayoritariamente (36%).

No quiero usar palabras gruesas, pero me parece de imbéciles todos los comentarios que se están haciendo al respecto, sin perjuicio de lo lamentable que es el retraso en la resolución de los recursos. Para defender su postura, primero dicen barbaridades que deben ofender hasta a oídos legos, pues cualquiera sabe y puede entender, por mucho que se quiera manipular el argumento, que el TC debe estar por encima de lo que los políticos han aprobado, incluso si ha sido ratificado en referéndum por el pueblo, y segundo, porque atacar las instituciones básicas del estado daña a todos, hasta a los políticos proseparatistas catalanes, y hace perder la confianza del pueblo en las instituciones, abriendo brechas para que políticos más radicales y corruptos tengan entrada, por la desesperación y desconfianza del pueblo, en esas instituciones que hoy calumnian.

Peor me parece la declaración del presidente, quien ha dicho que la sentencia será razonable, que, aparte de no decir nada, como de costumbre, parece inferir que ya tiene conocimiento de la misma, cuestión que sería ilegal. ¡Claro que la sentencia será razonable! o por lo menos razonada, y hemos de esperar que ajustada a la defensa de la constitución que el TC tiene encomendada.

Parafraseando al rey ¿por qué no se callan?

No hay comentarios:

Publicar un comentario