LA VENTA DE HUMO

No creo que nadie me vaya a aplaudir, por novedoso, al decir que el periodismo se ha convertido hoy en una empresa de marketing, teniendo que fabricar noticias para poder cubrir las numerosísimas publicaciones hoy existentes, tanto audiovisuales como en papel, sin dejar atrás los diarios digitales y otros medios de comunicación que seguramente desconoceré.
Paradigma de todo ello ha sido la creación de tantos y tantos personajes y personajillos de medio pelo que han llenado revistas y programas que se emiten sobre datos irrelevantes de las vidas ajenas.
A veces no se le presta atención ni siquiera a lo que es o debería ser noticia por su relevancia informativa, creo que por estar más empeñados en fabricarlas o por que ya nos hemos acostumbrado a la sinsustancia y no a lo importante. Ha desaparecido el periodista que en tantas ocasiones se ha retratado en novelas y películas, pendiente de aquello que por anormal, poco ético o legal llamaba su atención y perseguía la noticia y al personaje hasta dar con ella o con él y luchaba con el director del periódico para que se publicara. Ahora los directores de periódicos son también consejeros delegados de las sociedades propietarias y miran más por lo económico que por lo informativo.
Estos días la noticia, aparte de una que sí lo fue, la muerte de Michael Jackson, pero que debió dejar de serlo en un par de días, de no ser porque también se están cocinando otras alrededor de su vida, testamento, entierro, …etc, es la presentación de un jugador de fútbol y de otro compañero suyo, la barbaridad que se ha pagado por sus fichajea, las personas que fueron al estadio a verle “pasearse” y los periodistas que se acreditaron para ver firmar el contrato.
Esta noticia no la han fabricado los medios periodísticos sino el propio origen de la noticia, con dos propósitos: 1. que se deje de hablar de una verdadera noticia deportiva, que el Barcelona ha arrasado en las tres competiciones en las que ha participado, tanto por ganarlas como por el modo como lo ha hecho, y 2. que crezca la expectación sobre el jugador y sobre el Madrid y así logar vender más, ¿más qué? más …. humo.
Como se está perdiendo en la sociedad actual la esencia de las cosas, los vendedores (a veces fabricantes) de noticias, se están agarrando a la humonoticia, ésta y otras de igual calado, para vendérnosla amplificada, y nosotros, tristes borregos compradores de humo, la adquirimos y nos la tragamos sin indigestión y sin el más mínimo atisbo de hacer un razonamiento crítico de por qué nos venden humo, por qué piensan que somos tan tontos como para manipularnos con cualquier añagaza para tenernos entretenidos.
No estaría nada mal que en lugar de la educación para la no sé qué, enseñaran a nuestros hijos a pensar y a ser críticos con lo que escuchan, leen y ven, para así poder distinguir el humo de la sustancia, pero claro, eso quizás no sea interesante para los otros vendedores de humo.